¡Qué pena, este mes el 1 de noviembre cae en domingo! Un mes sin festivos es un mes triste, especialmente para los escolares y los trabajadores por cuenta ajena (salvo que se lo pasen en grande en clase o en el curro, que también los hay). Puede que ¡para las amas y amos de casa, con niños en edad escolar, el mes sin festivos sean motivo de fiesta, claro!
Para los traductores freelance como servidora, la cosa cambia un poco. Alguna vez una urgencia justificada puede obligar a sacrificar el fin de semana, o parte de él. Y si la urgencia en realidad no estaba justificada, pero lo que me pagan compensa, lo sacrifico igualmente.
Las urgencias injustificadas se pagan. Cuando ves que un documento se ha tirado semanas o incluso meses en un cajón, y el viernes por la tarde lo necesitan para el lunes a primera hora, da mucha rabia. Y más cuando teniendo la opción de recibir la traducción en martes o miércoles, pero sin recargo de urgencia, de repente la urgencia ya no es tal.
En cuanto a mí, sigo en activo, trabajando desde casa. Por las mañanas me encontrará generalmente al teléfono o por email, incluso por whatsapp.
Para dudas respecto a la traducción, con mucho gusto puedo orientar sobre el tipo de traducción que podría necesitar. Incluso, si no necesita traducción jurada y el texto no es muy técnico, hay soluciones más económicas que las traducciones no juradas convencionales.
Al trabajar desde casa ya desde hace más de un año, entrego las traducciones juradas por
correo postal. Puede ser mediante envío certificado, que el cartero le
entrega en mano y si no está, le llega un aviso para recogerlo en la
oficina de correos, o también por correo urgente ordinario, y en ese caso
depositan el sobre en su buzón. Si es muy urgente, siempre puede enviar un mensajero o recogerlo, por la mañana.